En la entrada del 15 de marzo
pasado, "Mary y Felipe", cuento aquellos días de invierno
de 1974 cuando conocimos al tupa "Vicente". Tuvimos que "guardarlo" absolutamente en nuestra casita durante un par de semanas. Días plenos de encanto y fascinación por las historias que nuestro ilustre "huesped" nos relataba cada noche, al regresar de nuestras actividades diarias, mientras devorábamos el menú que improvisaba el tupa durante el día, para hacer más llevadero ese tiempo de encierro y espera.
El
tupamaro Vicente y su regreso a Salto. (texto tomado de elortiba.org)
El hallazgo de un desaparecido (22/11/08)
Llegan hoy a Uruguay los restos de Hugo Cacciavillani, ejecutado por el Ejército en 1974. Estuvo sepultado como NN durante 34 años.
El hallazgo de un desaparecido (22/11/08)
Llegan hoy a Uruguay los restos de Hugo Cacciavillani, ejecutado por el Ejército en 1974. Estuvo sepultado como NN durante 34 años.
Un
emprendimiento familiar. La reapertura de la causa y la exhumación
del cuerpo fueron posibles gracias a la búsqueda
de Eduardo Arzuaga (centro), primo del militante fusilado.
En
aquel invierno de 1974, Hugo Cacciavillani ya no era Hugo. Desde
hacía años había elegido ser “Vicente” y así había partido desde Uruguay para luchar por
una
“Latinoamérica
más justa”.
El
11 de agosto de 1974, a los 22 años, perdió la vida fusilado por el
Ejército argentino. Ese día, en los montes catamarqueños, perdió
además su identidad. Ya no fue Hugo. Tampoco Vicente. Su cuerpo
acribillado esperó 34 años sepultado como NN en un cementerio
municipal.
Hoy, los restos del militante tupamaro fusilado en la “Masacre de Capilla del Rosario” volverán a Salto, su patria chica. Su tumba recuperará su nombre y también su historia. Las autoridades nacionales uruguayas buscaron hacer la presentación, pero no lo habrían logrado.
Hugo Enrique Cacciavillani Caligari fue uno de los 16 guerrilleros de la mítica Compañía de Monte “Ramón Rosa Jiménez”, asesinados el 11 de agosto de 1974, a un puñado de kilómetros de distancia de la capital de Catamarca. El comando, encabezado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), había planeado ingresar al Regimiento de Tropas Aerotransportadas número 17 para conseguir armamento. La Unidad Militar contaba con una dotación de 800 hombres y un poderoso arsenal.
La
acción salió mal.
Los
42 militantes fueron descubiertos mientras cambiaban sus ropas,
subidos a un colectivo escolar. Un hombre alertó a la policía y el
combate se precipitó. Parte del grupo logró escapar hacia el monte.
Otra fue detenida en las inmediaciones de la ciudad. La tercera
corrió la peor suerte. Intentó reorganizarse en el paraje Capilla
del Rosario pero fue rodeado rápidamente por 300 efectivos del
Ejército. Los guerrilleros entregaron sus armas y se rindieron. Sin
embargo, horas después fueron fusilados.
En el grupo había dos jóvenes uruguayos, Cacciavillani y Rutilio Betancourt Roth. Ambos eran tupamaros, miembros del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) y, en Argentina, integrantes de la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR), que organizó la acción. “Vicente” había estado preso en 1970 en la cárcel uruguaya de Punta de Rieles y al salir viajó a Chile para sumarse al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Luego del golpe de Estado de Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, abandonó el país trasandino y se instaló en Argentina.
En el grupo había dos jóvenes uruguayos, Cacciavillani y Rutilio Betancourt Roth. Ambos eran tupamaros, miembros del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) y, en Argentina, integrantes de la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR), que organizó la acción. “Vicente” había estado preso en 1970 en la cárcel uruguaya de Punta de Rieles y al salir viajó a Chile para sumarse al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Luego del golpe de Estado de Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, abandonó el país trasandino y se instaló en Argentina.
“Creemos
que antes de ser fusilado estaba viviendo en San Justo con su mamá.
Ella había viajado para estar con su hijo y después de la masacre
fue detenida en esa casa”, reconstruye 34 años después Eduardo
Arzuaga, primo de Hugo Cacciavillani y uno de los familiares que
regresó a Salto con
sus
restos.
Nidia Caligari fue víctima del Plan Cóndor. Pasó detenida tres años en los penales de Olmos y Villa Devoto, y en 1977 fue liberada en la ciudad de Colonia del Sacramento (Uruguay) sin documentos. Allí fue secuestrada, llevada a Montevideo y torturada por los militares de la dictadura uruguaya. Finalmente, la mamá de Cacciavillani logró obtener el asilo en Inglaterra, donde vivió hasta 1985.
Nidia Caligari fue víctima del Plan Cóndor. Pasó detenida tres años en los penales de Olmos y Villa Devoto, y en 1977 fue liberada en la ciudad de Colonia del Sacramento (Uruguay) sin documentos. Allí fue secuestrada, llevada a Montevideo y torturada por los militares de la dictadura uruguaya. Finalmente, la mamá de Cacciavillani logró obtener el asilo en Inglaterra, donde vivió hasta 1985.
Eduardo
Arzuaga comenzó la búsqueda de verdad y justicia movilizado por la
tristeza de su tía Nidia, quien murió hace una década
preguntándose dónde estaba el cuerpo de su “negrito”.
Un año
mayor que su primo, Eduardo había pasado su infancia con Hugo
jugando en la casa de sus abuelos maternos. “Era un chiquilín muy
querido, de sonrisa fácil y muy solidario. Se había educado en un
colegio salesiano y estaba muy vinculado a la idea de la justicia
social. Murió en defensa de sus ideales”, se emociona Eduardo.
Treinta
años después de la masacre, familiares y organismos de derechos
humanos lograron reabrir la causa en Catamarca. Además de investigar
sobre los responsables de los fusilamientos de Capilla del Rosario,
la Justicia ordenó la exhumación de cinco cuerpos que estaban
enterrados en el cementerio municipal y que según se presumía
correspondían a los guerrilleros asesinados y luego
desaparecidos.
El año pasado, el Equipo Argentino de Antropología Forense logró identificar a dos de los cinco cuerpos. Eran el de Betancourt Roth y el del santiagueño Alberto Rosales Sánchez. En septiembre, los estudios reconocieron a Cacciavillani. Dos semanas atrás, la familia viajó a Catamarca para recuperarlo y llevarlo de regreso a Salto.
“Fue tremendamente emocionante. Tomamos contacto con personas que estuvieron con él, nos contaron que habían entablado una especial amistad. Ahora es necesario justicia (1) porque los represores están libres. Es la única manera de cerrar un capítulo histórico”, señala Eduardo, mientras organiza la ceremonia que hoy por la mañana acompañará el entierro en el cementerio de Salto, junto a la tumba de su mamá.
El año pasado, el Equipo Argentino de Antropología Forense logró identificar a dos de los cinco cuerpos. Eran el de Betancourt Roth y el del santiagueño Alberto Rosales Sánchez. En septiembre, los estudios reconocieron a Cacciavillani. Dos semanas atrás, la familia viajó a Catamarca para recuperarlo y llevarlo de regreso a Salto.
“Fue tremendamente emocionante. Tomamos contacto con personas que estuvieron con él, nos contaron que habían entablado una especial amistad. Ahora es necesario justicia (1) porque los represores están libres. Es la única manera de cerrar un capítulo histórico”, señala Eduardo, mientras organiza la ceremonia que hoy por la mañana acompañará el entierro en el cementerio de Salto, junto a la tumba de su mamá.
Su familia y sus
compañeros eligieron para ese instante la letra de una canción, la
“Milonga del Fusilado”: “No me pregunten quién soy, ni si me
habían conocido, los sueños que había querido, crecerán aunque no
estoy”.
(1) ver "Justicia después de 37 años", en la entrada anterior
Imborrable tu recuerdo,Vicente,tu mirada tan limpia y sana,tu sonrisa franca y contagiosa.Caminamos juntos en Montevideo y Santiago,compartimos sueños. Siempre te recuerdo,querido amigo,con mucho dolor y tristeza.Pero tu causa tendra justicia,no lo dudes.
ResponderBorrarMe encantaria contactarme con ustd ya que en la familia cacciavilliani siepre quisimos saber un poco mas de el como era, su manera de pensar,forma de ser ya que a corta edad habia decidido un gran amante de la libertad, desde ya muchas gracias
BorrarMe pregunto si se llamo Vicente por su abuelo Vicente Cacciavillani
ResponderBorrarEs una duda que hasta el dia de hoy persiste en la familia ya que tubo varias identidades por los paises que paso, llevando el apellido cacciaviliani mi madre fue su hermanastra y siempre recalco a hugo, el vicente .
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